PERÍODO: 15 de marzo a 30 de septiembre de 2020.
ESPACIO: territorio nacional
CATEGORÍAS: casos confirmados, casos activos, casos graves y críticos, casos sospechosos, recuperados y fallecidos
UNIDAD DE ANÁLISIS: municipios (casos confirmados), país (casos activos, graves y críticos, recuperados y fallecidos)
NOTA: el análisis estadístico se elaboró estrictamente a partir de los datos oficiales brindados por el Ministerio de Salud (MINSAL) a través de la plataforma de COVID-19 que el Gobierno actualiza a diario. La validez de los datos presentados depende de la autenticidad de esta información.
En el informe anterior, se hizo la aclaración de que las variables casos activos, recuperados, fallecidos, sospechosos a escala municipal y desagregación por rangos etarios era información que no había sido proporcionada a la sociedad civil por parte del Gobierno. Dicha información aún no ha sido brindada y parte de estos insumos se han solicitado por parte del equipo de Lab-Dat al Ministerio de Salud (MINSAL), a través de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), pero ha sido denegada.
El MINSAL sí ha puesto a disposición de la población un mapa de desagregación municipal que clasifica a los municipios por nivel de riesgo. Esto, como se comentó en el informe anterior, es un avance en la democratización de información a escala territorial, pero es insuficiente, pues no se ha explicado aún cuales son las variables que lo configuran ni de qué forma se elaboran los indicadores.
Este informe, por tanto, se construye entonces a escala municipal con la única información que está disponible a escala local. Para los contagios, se han construido mapas del país que se presentan con una distribución de colores que incluyen variaciones de tonalidades de verde a morado, de acuerdo con la intensidad de casos detectados, independientemente del tipo de análisis que se haga (casos totales, diarios o tasa por 1,000 habitantes).
RESUMEN
El informe anterior tomó en cuenta los datos recopilados hasta mediados de agosto. Para este informe, se ha completado con la información disponible hasta el 30 de septiembre de 2020, día en el que se contabilizaban 29,230 casos detectados en el país. No se toma en cuenta información de los primeros días de octubre en los que la información pareciera apuntar hacia un rebrote de casos, pues los datos están en fase de análisis y procesamiento que posteriormente será divulgado en otro informe.
Los 45 días en cuestión, desde el 15 de agosto al 30 de septiembre de 2020, presentan una incuestionable desaceleración en el crecimiento de contagios, que fue del 27.58 %. En cambio, del 15 de julio al 15 de agosto de 2020 (30 días), se había crecido a un 109 %.
La categoría de casos activos (casos detectados menos los casos recuperados y fallecidos) ha tenido decrecimientos consistentes, lo que significa que han sido diariamente mayores los casos recuperados por sobre los detectados. Esto llevó a reducir de más de 11,000 casos activos presentados hasta el 15 de agosto a 2,975, tal cual se reportó el 30 de septiembre.
De hecho, con excepción de Nicaragua, cuya información oficial contrasta significativamente con la información brindada por el Observatorio Ciudadano para el Covid-19 y Belice, pues su demografía lo hace difícil de comparar con los demás países, El Salvador se ha convertido en el país de Centroamérica, al menos a la luz de datos oficiales, con menos casos activos y con la mortalidad más baja por cada 100,000 habitantes (13 por cada 100,000 habitantes).
Los casos sospechosos, que son una variable importante, debido a la naturaleza del virus, también han tenido una reducción constante. De hecho, ahora representan el 67 % de los casos activos cuando, en contraste con el corte de datos anterior, eran muy superiores a estos. Otro dato positivo es la reducción en los casos graves y críticos que cerraron en 388 registros, más de tres veces menos que el corte anterior.
Hasta el 30 de septiembre de 2020, se han contabilizado 848 personas fallecidas, la tasa de letalidad a esta fecha era del 2.9 %. Esta ha tenido un incremento con respecto al 2.67 % del 15 de agosto.
A escala municipal, los cinco municipios con más casos —San Salvador, San Miguel, Soyapango, Santa Ana y Santa Tecla— acumulan el 41 % de los casos locales; las 20 municipalidades con más casos detectados acumulaban el 64%. Lo anterior, muestra una leve y aún no significativa reducción en la concentración de casos a escala territorial.
En seis municipalidades, aún no se habían detectado casos Covid-19. Estas municipalidades —San Antonio de la Cruz, Cancasque (Chalatenango), Oratorio de Concepción (Cuscatlán), Comacarán, Nuevo Edén San Juan (San Miguel) y San José Las Fuentes (La Unión)—, tienen poblaciones inferiores a los 5,000 habitantes, según las proyecciones de la Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC) (2014). En 79 municipalidades, aún no se habían sobrepasado los 10 casos detectados.
A más de seis meses del primer caso detectado, cobra más fuerza el argumento de que es necesario contar con más información municipal que los casos detectados para poder realizar mapas de casos activos, recuperados, fallecidos, de tal forma que también se puedan hacer de recuperación y casos fallecidos por rango de edad. Sobre esa base, el Gobierno debería liberar este tipo de información a la sociedad civil.
De igual forma, la academia y los sectores técnicos son importantes para ejercer contraloría social; sobre todo, en épocas de crisis, donde la diversidad del conocimiento técnico es muy valorada en la construcción de soluciones, por lo cual deben tener acceso a información vital para poder realizar estudios y hacer recomendaciones.
1.1. ANÁLISIS DEL COVID-19 POR CASOS DETECTADOS EN CADA MUNICIPIO
Como se mencionó en la introducción, un 64 % de los casos locales se acumularon en los 20 municipios con más casos. En estos, destacan 11 ubicados en cabeceras departamentales (San Salvador, San Miguel, Santa Tecla, Santa Ana, Usulután, San Francisco Gotera, Ahuachapán, Zacatecoluca, Sonsonate, San Vicente, La Unión), municipios pertenecientes al Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) —Soyapango, Mejicanos, Ilopango, Apopa, Delgado—, los municipios de Colón, Chalchuapa y Santa Rosa de Lima. En este último se estableció un cerco sanitario y se detectaron 182 casos el 20 de septiembre de 2020.
El siguiente mapa presenta la distribución de casos a escala local. Sobre este, es importante destacar una transformación en el territorio nororiental del país, donde muchos de los territorios han pasado de acumular entre 1 y 10 casos a acumular entre 25 y 100 casos. En casos como Santa Rosa de Lima, La Unión (339) y Corinto, Morazán (127), han crecido más, debido a los cercos sanitarios y las sobremuestras de pruebas.
Además de lo anterior, se consolidan las tres porciones del territorio con más contagios detectados: San Salvador, cuyos valores altos se extienden hasta San Juan Opico hacia el noroccidente y La Libertad hacia el sur; en el occidente, Santa Ana, que, además de su cabecera departamental, se rodea de municipios con valores bastante altos con respecto a los demás municipios. Por otra parte, para el caso de San Miguel, su principal foco se concentra mayoritariamente en la cabecera departamental de ese departamento.
En el mapa, se distinguen también pequeñas áreas que, por lo general, forman parte de las zonas a las que pertenecen las cabeceras departamentales, que suelen agrupar a algunos municipios con más de 100 casos detectados. Un ejemplo de lo anterior es el área de Sonsonate, Sonzacate, y Acajutla en el sur-occidente del país. Al igual que en los informes anteriores, la zona norte del país resalta con valores bajos, salvo algunas excepciones como Metapán o Sensuntepeque.
La siguiente tabla contiene a los 20 municipios con más casos detectados en el país. Posterior a esta tabla, se encuentran las gráficas de valores acumulados y crecimientos semanales de contagios de estos municipios.
En la gráfica, se puede corroborar el descenso paulatino en prácticamente todos los municipios que forman parte de las principales 20 localidades, a excepción de aquellos en los que se realizaban sobremuestras en algunas semanas, destaca por ejemplo el caso de San Salvador, que cerró con valores altos, debido a las sobremuestras realizadas la última semana de septiembre. Santa Rosa de Lima, La Unión, llama la atención, pues, después de las sobremuestras realizadas la penúltima semana de septiembre de 2020, reportó valores muy bajos la última semana.
1.2. ANÁLISIS DE COVID-19:
CASOS POR CADA 1000 HABITANTES
El análisis de casos Covid-19 por cada 1,000 habitantes tiene el objetivo de poner en el debate el caso de municipios que han sido más infectados, con respecto al total de su población que otros municipios, pero que, por diversas razones, como el tamaño de su población, el grado de contagio local puede ser subdimensionado con respecto a otros municipios.
San Salvador es el municipio con mayor población infectada con respecto a la población total. En este municipio, alrededor de 16 personas de cada 1,000 habían sido infectadas de Covid-19. Le siguen Santa Elena (Usulután) con 13, Santa Tecla (La Libertad) y San Francisco Gotera (Morazán) con 11.
El mapa nos ayuda a resaltar aquellas zonas con mayor cantidad de contagios por cada 1,000 habitantes; por ejemplo, en el norte, Chalatenango y San Miguel de Mercedes resaltan con tasas de 9 por 1,000 habitantes, pero también Citalá con más de 7. Lo anterior, no hubiera sido posible observarlo con los valores absolutos, pues por su población, estos municipios suelen ser subdimensionados.
1.3. ANÁLISIS DE COVID-19:
DETECCIÓN DIARIA DE CASOS
El siguiente mapa dinámico nos ayuda a comprobar, de forma territorial, la disminución evidenciada a partir de datos nacionales:
Se puede observar una disminución en las tonalidades de colores en el último mes; sobre todo, en las áreas metropolitanas de las ciudades principales del país (San Salvador, Santa Ana y San Miguel) Incluso las capitales, pasaron de presentar de forma consistente colores morados (más de 20 casos) a colores rojos (entre 11 y 20 casos) o valores anaranjados (entre 5 y 10). Muchos de los municipios del AMSS, además, pasaron a valores amarillos o verdes e incluso algunos dejaron de reportar casos en fechas específicas.
La tendencia al decrecimiento ha sido extendida por todo el territorio nacional, a excepción de algunos casos; por ejemplo, como ya se mencionó, el nororiente del país en el que algunos municipios comenzaron a reportar con más intensidad casos. Un dato curioso es que, anterior a los cercos sanitarios en Corinto, Santa Rosa de Lima y San Francisco Gotera, no parecían haber valores que alertaran una situación especial en estos territorios y, posterior a los cercos sanitarios y las sobremuestras, la situación pareció volver a la normalidad de la semana anterior.
Lab-Dat, realizó un análisis individual de cada uno de los cinco casos que se consideraron más relevantes donde se aplicaron sobremuestras en las últimas semanas de septiembre: San Miguel, San Salvador, Corinto, Santa Rosa de Lima y San Francisco Gotera. Estos se presentan de la siguiente forma:
1.4. ANÁLISIS POR CASOS ACTIVOS, GRAVES Y CRÍTICOS, RECUPERADOS Y FALLECIDOS
Los siguientes gráficos han sido realizados con el objetivo de explicar con mejor detalle algunas de las categorías más relevantes de estudio, a escala nacional, del Covid-19.
En primer lugar, es importante tomar la evidencia de la tendencia diaria de casos nuevos y pacientes que se fueron recuperando, desde la segunda semana de agosto de 2020, pues los casos detectados fueron en decrecimiento; mientras, los recuperados diarios se mantuvieron en aumento. El 20 de agosto, se recuperaron más pacientes de los que se detectaron ese mismo día. La tendencia al alza de recuperados y a la baja de contagiados se mantuvo los días siguientes. En la segunda semana de septiembre de 2020, incluso, se llegaron a recuperar en días consecutivos más de 500 pacientes, situación que no se repitió nuevamente. En los últimos días de septiembre de 2020, los casos nuevos se situaron entre 95 y 100; mientras, los casos recuperados descendieron a 117 el último día.
Los casos activos presentaron la forma de una campana, debido a que llegaron a un punto máximo en la segunda semana de agosto, pero mostrando tendencias a la desaceleración de su crecimiento, que comenzó el 20 de agosto, coincidente con las reducciones cada vez mayores en los contagios diarios y los incrementos en los recuperados. En los últimos días del mes de septiembre de 2020, la aceleración a la baja en los casos activos pareció frenarse un poco, producto de la estabilización de casos nuevos alrededor de 100 y las disminuciones en los casos recuperados.
Con respecto a los casos sospechosos el pico más alto de este dato, se presentó en la segunda semana de agosto de 2020 con 21,975 casos sospechosos. El dato tuvo un abrupto decrecimiento los próximos 30 días, lo que llevó a estabilizarlo alrededor de las 3,000 personas sospechosas de Covid-19, cifra que se mantuvo estable en la última semana de septiembre.
Es importante mencionar que hay muy poca información sobre el tratamiento de este dato, por lo que no se conoce de forma pública la rigurosidad con la que las autoridades actualizan la información, ni como se construye la misma.
Los pacientes en estado grave y crítico también tuvieron un claro descenso en los últimos 45 días, de cerca de 1400 —para el 15 de agosto—, han pasado a ser 388 según Covid19.sv (2020), lo cual implica una reducción de cerca del 73 %.
La letalidad ha subido un poco, pasando de un 2.7 % a un 2.9 %. Esto nos indicaría que de cada 1,000 pacientes han fallecido 29. Será importante analizar este crecimiento de la tasa que podría estar relacionado a diferentes hipótesis, como la reducción de casos nuevos. Esto provoca un aumento proporcional de las personas que ya estaban en estado de gravedad respecto al total de la población infectada; sin embargo, esta es una hipótesis, que deberá compararse con otras que puedan dar explicación a este aumento.
A pesar de que la tasa de letalidad subió, los reportes de pacientes diarios que fallecen por Covid-19 bajaron de una media de 10.2 en la primera quincena de agosto de 2020 a 7 en la segunda quincena de ese mes, volvieron a bajar a 4.8 en la primera quincena de septiembre y finalizaron con 3.5 en la segunda quincena de septiembre. Hay diferencias estadísticamente significativas en todas las quincenas entre sí, a excepción en la comparación entre las dos quincenas de septiembre de 2020.
Por Covid-19, han fallecido 13 de cada 100,000 habitantes en El Salvador en el presente año. La cantidad no es nada desestimable y debe ser tomada con la seriedad que se merece. Según el informe del MINSAL de muertes hospitalarias del año pasado, las enfermedades en el sistema genitourinario significaron el fallecimiento, en el sistema hospitalario, de 17.5 por cada 100,000 habitantes en todo el 2019, siendo la principal causa de fallecimiento en hospitales las enfermedades renales. Las enfermedades renales han sido un mal histórico ya conocido que ha afectado a la sociedad salvadoreña por décadas, pero el Covid-19 se sitúa cerca de esta trágica cifra aun faltando tres meses para finalizar el año.
También, es importante mencionar que puede haber algunas distorsiones, intencionales o no intencionales, en las cifras oficiales por lo que es sano, desde la sociedad civil, construir indicadores complementarios. El 5 de octubre salió a la luz información de un informe preliminar de la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (COMURES), que afirmaba que por casos confirmados de Covid-19 habían fallecido 1,205 personas en 172 municipios, faltando aún información de 88 de las 262 alcaldías del país. Por casos sospechosos había 2,667 fallecidos y por neumonías atípicas, 1,083.
CONCLUSIONES
El período comprendido entre el 15 de agosto y el 30 de septiembre de 2020 mostró señales positivas en casi todos los indicadores de estudio. Los casos activos disminuyeron a casi un tercio del valor reportado el 15 de agosto, los casos sospechosos descendieron de más de 20,000 a una cantidad cercana a los 3,000 casos y hubo una reducción estadísticamente significativa en los reportes diarios de personas fallecidas con respecto a agosto. Los datos, como se mencionó anteriormente, no reportan el aparente repunte de casos de principios de octubre, ese mes será analizado en nuestro próximo informe. El Salvador se ha convertido, desde los datos oficiales que brinda cada país, en el país centroamericano con menos casos activos y menos tasa de mortalidad.
No hay que perder de perspectiva que el análisis que se hace corresponde a los datos del Gobierno. Las alcaldías presentaron un informe en la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa sobre entierros en cementerios localizados en las municipalidades, cuyos datos distorsionan la información oficial. La lógica de ambas partes no debe ser confrontativa; sin embargo, sí se considera urgente el diálogo al respecto de estas inexactitudes, no con el objetivo de desmentirse, sino con la finalidad que, desde un enfoque de evidencia, se tomen las acciones de política pública a escala nacional y local que sean pertinentes, tomando en cuenta que muchos especialistas advierten que no habrá normalidad al menos hasta mediados del otro año.
La ausencia de datos del MINSAL a escala municipal sobre casos activos, pacientes recuperados y fallecidos, así como el desglose de variables por rango de edad limitan la capacidad de los sectores técnicos y a la misma gestión pública de construir análisis más detallados y precisos sobre la realidad de la afectación del Covid-19 en la salud pública y la vida nacional. Además, la existencia de mapas de casos activos y de fallecidos, por ejemplo, podría facilitar la toma de decisiones ciudadanas al tener más información de calidad a su disposición. A más de seis meses de la detección del primer caso, los mapas de casos detectados son herramientas que podrían estar quedando desfasadas, debido a que combinan información vieja con información del momento. Dos ejemplos regionales en cuanto a la gestión de información pública de este tipo de información son Honduras que a diario facilita información importante de edad y ubicación geográfica de pacientes detectados, recuperados y fallecidos y Costa Rica, que ha abierto bases de datos con información pública relevante al Covid-19.
También, es importante destacar que se van haciendo necesarios otro tipo de estudios no solo relacionados a los datos de salud pública, sino también relacionados, entre otros, a factores de movilidad territorial (considerada una de las variables más importantes en el marco de la pandemia) o la economía, por ser uno de los temas de mayor preocupación y afectación ciudadana. Lab-Dat elaborará informes sobre estas temáticas, pues consideramos de suma importancia la contribución a una ciudadanía informada, crítica y constructiva, usuaria de la información pública y la evidencia.