PERÍODO: 15 de marzo a 15 de agosto de 2020.
ESPACIO: todo el territorio nacional
CATEGORÍAS: casos confirmados, casos activos, casos graves y críticos, casos sospechosos, recuperados y fallecidos
UNIDAD DE ANÁLISIS: municipios (casos confirmados), país (casos activos, graves y críticos, recuperados y fallecidos)
NOTA: el análisis estadístico se elaboró estrictamente a partir de los datos oficiales brindados por el Ministerio de Salud (MINSAL) a través de la plataforma de COVID-19 que el Gobierno actualiza a diario. La validez de los datos presentados depende de la autenticidad de esta información.
Otra consideración importante es que hay variables como casos sospechosos por municipio, casos descartados, pruebas de COVID-19 realizadas por localidad o municipio, fallecidos y recuperados por municipio y rango etario, entre otros, que hubiera sido provechoso estudiar; sin embargo, por el momento, este tipo de información no se ha proporcionado a la sociedad civil (parte de esta información fue solicitada al MINSAL por miembros del equipo de Lab-Dat, pero la solicitud fue inicialmente denegada).
También, es importante mencionar que las autoridades de salud elaboraron un mapa de riesgo a contagio de COVID-19 de desagregación municipal que fue puesto a disposición del público el día 9 de agosto de 2020, lo cual constituye un paso importante en la democratización de información territorial de interés a la población. Sin embargo, no se ha explicado cuáles son las variables que constituyen el mapa y de qué forma se configuran, por lo cual el avance se debe interpretar como incompleto e insuficiente.
Respecto a este informe, los mapas del país se presentan con una distribución de colores que incluyen variaciones de tonalidades de verde a morado, de acuerdo con la intensidad de casos detectados, independientemente del tipo de análisis que se haga (casos totales, diarios o tasa por 1,000 habitantes).
RESUMEN
Este informe es la continuación del informe anterior elaborado por Lab-Dat, que tuvo un corte de datos desde el 15 de marzo al 15 de julio de 2020.
El Salvador cerró el 15 de agosto de 2020 con 22,912 casos detectados, un crecimiento del 109 % con respecto a los 10,957 reportados el 15 de julio. En un mes, se duplicaron. Sobre lo anterior, se puede inferir algo positivo: el crecimiento es menor proporcionalmente al medirse con el corte de datos de julio de 2020, donde el aumento, con respecto al mes anterior, había sido del 178 %.
Esto refleja una desaceleración, al menos oficial, de la tasa de contagio del virus en el último mes.
Sin embargo, el país está lejos de erradicar el virus del territorio; de hecho, habían más de 11,000 casos activos (casos detectados — pacientes fallecidos – pacientes recuperados). Esto implica más del doble de los casos activos del 15 de julio de 2020. Esto significa que la tendencia de casos nuevos diarios sigue superando a la de los pacientes que se recuperan y fallecen.
Al cierre del informe, se habían recuperado 10,825 pacientes de COVID-19 y la tasa de recuperación era de 47.25 %, la tercera más alta de la región centroamericana por debajo de Panamá y Guatemala.
Los casos sospechosos también son una variable importante para el análisis, pues por la naturaleza del virus y las capacidades instaladas para hacer pruebas, los datos oficiales de los países tienden a subestimar las cantidades reales de contagiados. Dentro de los estudios estadísticos más recientes, resalta el del Instituto Nacional de Estadística de Italia (ISTAT) que estimaba que, en dicho país, la cantidad de personas que se infectaron de COVID-19 era 6 veces mayor a lo que reportaron las estadísticas oficiales
En El Salvador, los casos sospechosos cerraron en 19,176, una cantidad cercana al 85 % de los casos totales detectados y muy superior a los casos activos.
Los casos graves y críticos crecieron a 1459; en el corte del informe anterior, el dato había sobrepasado los 1,100 casos. El dato, a la luz de la información oficial, aún refleja una situación de posible desborde del sistema de salud, aunque, en los últimos días se reportaron descensos de pacientes en estados grave y crítico.
La tasa de letalidad era de 2.66 % y se mantuvo bastante estable el último mes entre 2.60 % y 2.80 %. Para el 15 de agosto de 2020, la cantidad total de personas fallecidas era de 612.
A nivel municipal San Salvador, San Miguel, Soyapango, Santa Ana y Santa Tecla, las cinco municipalidades con más casos detectados, acumularon el 42 % de los casos locales; mientras, el 66 % se distribuyó entre las 20 municipalidades con más casos locales.
En ocho municipalidades no se detectaron casos; mientras, en 10 se había detectado solo un caso. Al analizar los municipios con 10 o menos casos detectados, 98 municipalidades cumplían con este criterio; es decir, no sobrepasaban los 10 casos COVID-19 —al menos a partir de los datos oficiales.
El análisis a nivel territorial se ha construido con la única variable disponible: los casos detectados. A cinco meses de la detección del primer caso, se hacen necesarios otros componentes, como mapas de casos activos, recuperados, fallecidos, estado de pacientes por rango de edades, entre otros. En el desarrollo del informe se volverá a hacer énfasis en este punto, pero la imposibilidad desde la sociedad civil de acceder a esta información representa un límite a la capacidad de análisis, por parte de la academia y sectores técnicos. Sumado a eso, genera restricciones en la facultad de las personas para la toma de decisiones individuales y colectivas de la ciudadanía en el marco de la pandemia.
1.1. ANÁLISIS DEL COVID-19 POR CASOS DETECTADOS EN CADA MUNICIPIO
El 66 % de los casos locales se distribuyeron en los 20 municipios con más casos detectados en el país, que representan según las proyecciones de población actuales, el 40.6 % de la población por lugar de residencia (Dirección General de Estadística y Censos, Digestyc, 2014).
Como se hizo énfasis en el informe anterior, en este grupo, resaltan la mayoría de cabeceras departamentales del país (San Salvador, San Miguel, Santa Ana, Santa Tecla, Usulután, Cojutepeque, La Unión, Ahuachapán, Sonsonate, San Vicente, Zacatecoluca), municipios del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) —Soyapango, Ilopango, Mejicanos, Ciudad Delgado, San Martín, Apopa, San Marcos— y otros municipios de importancia por movilidad, comercio o industria que están cerca de las capitales (Lourdes, Chalchuapa).
La tabla muestra el resumen de los casos detectados totales, casos en la última semana (del 9 al 15 de agosto de 2020) y la tasa de crecimiento de estos 20 municipios.
Se evidencia una desaceleración de casos detectados en la última semana en la mayoría de los municipios citados; sobre todo, en los que forman parte del AMSS. Sin embargo, Sonsonate, Cojutepeque, Zacatecoluca y Usulután sí mostraron aceleraciones en la tasa de contagios. Esto pudo deberse, en parte, a la estrategia del Gobierno de cabinas móviles; pero, sin duda, habrá que poner atención especial en estos municipios.
En el mapa, nuevamente se distingue a la luz de los datos oficiales una doble realidad para el territorio nacional. Por un lado, en el norte del país, a excepción de contadas excepciones (Sensuntepeque, Metapán, Chalatenango) la mayor parte de municipios rondan entre los 0 y 25 casos detectados; incluso, hay muchos que no sobrepasan los 10 casos.
En el centro del territorio nacional (sin importar si es el centro de oriente, occidente o la capital del país) es donde se acumula la mayor cantidad de municipios con más de 100 casos detectados; principalmente alrededor de las capitales (Santa Ana, San Salvador y San Miguel). Algo que se podría plantear el hecho de que se crean áreas de riesgo alrededor de los municipios de mayor importancia comercial, demográfica y logística. El AMSS ha sido el territorio principalmente afectado por número de casos, pero también municipalidades aledañas, como San José Villanueva, Zaragoza, Colón y San Juan Opico, las cuales reportan cantidades alarmantes de contagiados.
En el sur del país, hay algunos municipios, como Sonsonate, La Libertad, Usulután, Jiquilisco, Acajutla, entre otros, que se diferencian de otros municipios, pues aparecen en tonalidades anaranjadas o rojas. Esto genera realidades muy distantes y poco equiparables entre sí.
1.2. ANÁLISIS DE COVID-19:
CASOS POR CADA 1000 HABITANTES
El mapa de casos por 1,000 habitantes no refleja un cambio abrupto de las zonas afectadas, que siguen siendo aquellas circundantes a las capitales o principales centros urbanos. Sin embargo, el análisis en base a la población proyectada sirve para poner en mejor dimensión algunos territorios que podrían pasar desapercibidos inicialmente, pero que hay que poner atención en ellos.
Por ejemplo, al utilizar el indicador poblacional, además de San Salvador, principal municipalidad afectada por población (13 por cada 1000 habitantes), Santa Tecla, Santa Elena y La Unión aparecen como las municipalidades más afectadas, con tasas entre los 7.5 y 10 infectados por cada 1,000 habitantes.
También, se vuelve a hacer énfasis en la importancia de la utilización de este indicador para municipios de menos de 10,000 habitantes, ya que solo medir a los municipios por cifras brutas podría subestimar el alcance de la pandemia en estos lugares; por ejemplo, Citalá apareció con 21 infectados totales, lo que no lo pone en una situación de evidencia en el análisis de casos totales. Sin embargo, por el tamaño de su población, esta cifra de contagios puede estar representando a una cantidad relativamente alta con respecto a otras municipalidades.
1.3. ANÁLISIS DE COVID-19:
DETECCIÓN DIARIA DE CASOS
A continuación, se presenta un mapa dinámico con la distribución espacial diaria a lo largo del territorio nacional, por municipio, según municipio reportado por la plataforma Covid19.gob.sv.
El mapa dinámico nos muestra la evolución de reportes diarios de casos COVID-19, las tonalidades verdes significan la detección de un caso en el municipio; amarillas, de 2 a 5; anaranjadas, de 6 a 10; rojas, de 10 a 20; y moradas, más de 20.
Hasta el 15 de agosto de 2020, se puede observar que la atención sigue estando en tres puntos: San Miguel, San Salvador y Soyapango con más de 20 casos diarios. Sin embargo, ahora se añade el municipio de Santa Tecla que, entre el 15 de julio y el 15 de agosto de 2020, reportó más de 20 casos diarios. Además, se considera que es importante poner atención sobre otras áreas, como San José Villanueva y Zaragoza, Colón, San Juan Opico, Chalchuapa, Zacatecoluca, Sonsonate y Usulután, que han ido transitando hacia colores anaranjados o en algunas ocasiones rojos.
No se puede negar que, en los últimos días, anteriores al cierre del informe, hubo disminuciones de casos detectados en algunas municipalidades del AMSS y de las cercanías a la capital de occidente. Sin embargo, los 3 principales focos de contagio no lograron retroceder de la barrera de los 20 casos detectados diarios.
Que un territorio cambie sus tonalidades, quiere decir que la intensidad de la detección de casos está cambiando, este cambio puede ser a favor de una aceleración (de verde a amarillo, o amarillo a rojo, por ejemplo) o a favor de una desaceleración (de rojo a amarillo, o de amarillo a verde).
La situación ideal para un municipio es que no aparezca marcado con ninguna tonalidad en el mapa o, en su defecto, aparezca de forma esporádica con tonalidades amarillas o verdes.
1.4. ANÁLISIS POR CASOS ACTIVOS, GRAVES Y CRÍTICOS, RECUPERADOS Y FALLECIDOS
El estado de paciente activo aumentó en más del doble con respecto al último informe con corte del 15 de julio de 2020. Esto implica que la cantidad de personas infectadas que coexisten en el territorio nacional no está disminuyendo; por el contrario, ha aumentado de forma consistente, aunque menos aceleradamente en la última semana (del 9 al 15 de agosto de 2020).
Los casos sospechosos también aumentaron, pues crecieron un 82 % entre el 15 de julio y el 15 de agosto de 2020. Sin embargo, desde el 10 de agosto, se reportaron disminuciones diarias consistentes en la cifra. Esto puede ser un buen indicador en la disminución de casos reales, más allá de las cifras oficiales. También, es importante mencionar que, al no ser públicos los datos de casos descartados y al no ser tan claro el manejo de este indicador, es difícil interpretarlo, pero la cifra por si misma no deja de ser útil.
Con respecto los casos graves y críticos, también. A pesar de reportarse un aumento, se reportaron descensos seguidos en las últimas semanas. Sumado a eso, se vuelve relevante mencionar que se ha hecho énfasis de parte del Estado en el mejoramiento de la capacidad instalada para atender pacientes, lo cual es positivo.
En el último mes se recuperaron 4705 pacientes a un promedio de 147 recuperados diarios. La cantidad es inferior a la cantidad de casos nuevos detectados que, en la mayor parte de días del mes, estuvo entre los 350 y los 450 casos.
Entre el 15 de julio y el 15 de agosto de 2020, murieron 326 pacientes de COVID-19, según las estadísticas oficiales. El dato representa más de la mitad de los pacientes fallecidos desde el primer fallecimiento reportado a finales de marzo.
A pesar de lo anterior, la tasa de letalidad se mantuvo entre 2.60 y 2.80, siendo la tercera más baja de la región por detrás de Costa Rica y Panamá. La mortalidad a causa de COVID-19 es de 5 por cada 100,000 habitantes, siendo la tercera menor de la región por debajo de Costa Rica y Belice.
CONCLUSIONES
Las desaceleraciones de en las tasas de contagio a nivel nacional de las últimas semanas a partir de los datos oficiales son buenas noticia, pero no debe ser sobredimensionada, el país aún está lejos de un escenario optimista. Como se demostró, los casos activos se han duplicado en un mes. Los casos sospechosos han aumentado a un poco menos del doble que hace un mes, a pesar de que reflejaron tendencias al decrecimiento en los últimos días. Aunado a eso, también es importante asegurar la producción y socialización de información nacional (entierros en las municipales con protocolo de COVID-19, consultas en centros de salud por enfermedades respiratorias, entre otros) y, cuando sea pertinente, a escala local, al menos mensualmente.
Así mismo, a nivel local, es insuficiente el análisis solo a partir de casos detectados. Las cifras de este indicador son importantes ya que nos infieren información relevante sobre el contagio comunitario, sin embargo, sería irresponsable evaluar el desempeño municipal ante la pandemia sin socializar información a nivel municipal como casos activos, pacientes por estado (recuperado, fallecido, activo) y rangos de edades. El simple hecho de que se detecten más casos no es indicador suficiente para evaluar el desempeño municipal, por ejemplo, en el municipio “A” se podrían estar detectando más casos que en el municipio “B”, pero si en el municipio “A” se detectan antes de presentar gravedad o en estado asintomático, puede que haya una menor tasa de letalidad que en el municipio “B”.
Se recomienda la socialización periódica, por parte de las autoridades, de mapas con información municipal, al menos de casos recuperados, fallecidos y activos. Así como se recomendó en el informe anterior (ver informe anterior) publicado el 07 de agosto. La creación del mapa de riesgo, como el que socializó el gobierno el día 9 de agosto es un aporte a nivel comunitario, pero aún se considera insuficiente al no brindar claridad sobre datos de interés colectivo.
En el escenario de una reapertura con poco control y dispositivos públicos difusos, es muy posible que se den nuevos rebrotes de COVID-19. Ante esta realidad, es importante tener un enfoque territorial, la construcción de mapas de riesgo local para ubicar casos sospechosos, activos y recuperados al interior de los barrios, cantones, colonias, entre otros, en apoyo de las alcaldías, sectores técnicos y el Gobierno Central, a partir de Sistemas de Información Geográfica (SIG). Esta puede ser una herramienta muy viable y productiva para sensibilizar, educar y prevenir el contagio local.
El uso adecuado de la información también será vital, el establecimiento conferencias de prensa periódicas de parte del MINSAL (Al menos una vez a la semana) que informe sobre el estado de la pandemia a nivel nacional y local podrían ser de gran ayuda. También, la masificación de campañas de educación en prevención dirigidas a todo público, reproducidas en diversos medios (digitales, radios, prensa, etcétera).
La limitación de movilidad y congestionamiento de personas sigue siendo la herramienta más efectiva que tienen las autoridades para enfrentarse al virus, sin embargo, también puede generar severas afectaciones económicas, sociales e incluso a la salud pública, por lo que el uso de cuarentenas prolongadas y altamente restrictivas debe ser estudiado antes de aplicarse. Ante situaciones de rebrotes descontrolados de contagios que puedan acontecer, es probable que se necesite hacer uso nuevamente de este recurso, si es así, toda medida debe ser a partir de un consenso entre poderes del estado, respetando los derechos constitucionales y el estado de derecho. También, deberá tener un fuerte componente local (se demostró en el informe anterior y este informe que el virus evolucionó de forma heterogénea en el territorio nacional, por lo que es posible que no todas las áreas geográficas necesiten las mismas medidas).